¡Se me chispoteó!

Célebre frase de el Chavo del Ocho, Don Roberto Gómez Bolaños (1929-2014), que expresaba cuando, sin querer, causaba un problema.
Decimos "Se me chispoteó", cuando nos equivocamos, cuando algo se nos sale de control, y se ocasiona un problema por nuestro descuido o error.

Pero a Dios no se le chispotea nada. El es Dios. El sigue siendo Dios, justo y perfecto. Deuteronomio 32:4 dice <<El es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto>>

Mucha gente se cuestiona dónde está Dios en este tiempo de pandemia. Pues Dios esta al pendiente de todo. A Dios le duele ver a la humanidad sufriendo, perdida y, mas que nadie, desea que nos volvamos a Él.

Nahúm 1:7 declara <<Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían>>. El Salmo 145:18-19 dice que Él está cercano a los que lo llaman: <<Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará>>

Nosotros tenemos que reconocer que somos los causantes de nuestros propios males. Nosotros, la humanidad, no hemos sido responsables en cuidar la creación. Apocalipsis 11:18, en su última parte dice:18 <<Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos... a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra>>.

Nosotros, la humanidad, le hemos dado la espalda a Dios. Por eso Dios dice que todos hemos pecado, y que el resultado de ser pecadores es la muerte (Romanos 3:9, 10, 23; Romanos 6:23a).

¿La solución? La solución tiene varias partes.

1. Reconozcamos que somos pecadores, que le hemos fallado a Dios. Reconozcamos que hemos seguido nuestros propios caminos, y que necesitamos pedir perdón al creador. Abre tu mente y corazón a esta escritura: <<Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor>> (NVI). Mira esta otra: <<Busquen al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano. Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia.>> Isaias 55:6-8.

2. Crece en tu conocimiento de quién es Dios, y qué espera él de nosotros, y comprométete a vivir de acuerdo a sus propósitos. Pablo, el gran León de Dios en el Nuevo Testamento, oraba por aquellos que venían a Dios, diciendo: <<para que anden como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios>>.

3. Sé responsable con la creación. Adquiere conciencia ecológica. ¿Sabías que Dios planea restaurar la creación al tiempo de la redención de su Pueblo? Solo Dios sabe si eso está ocurriendo ahora mismo, en este tiempo de cuarentena. Romanos 8:19-21 dice:
<<19 Toda la creación de Dios está esperando con impaciencia el momento en que Dios muestre al mundo quiénes son sus hijos. 20 La creación no pudo alcanzar su propósito original, pero no por causa de ella, sino porque Dios así lo dispuso. Sin embargo, queda esta esperanza: 21 que la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción para disfrutar luego la grandeza de los hijos de Dios.>>

Dios sigue estando en control. A Él no se le chispotea nada. Cuando el corazón de la gente se vuelve a Él, y vivimos según sus propósitos, cuidando nuestro planeta, las cosas mejorarán. Cuando no haya competencia por ver quién es más poderoso, y nos tratemos unos a otros verdaderamente en amor, este mundo será mucho mejor, ¿no creen?

Dios quiere sanar nuestra tierra. Las oraciones de David, de Salomón, de Nehemías, de Habacuc, y de otros grandes hombres de la antigüedad, con corazones sensibles a Dios, son reales para nosotros hoy. Te dejo la oración de Salomón, diciendo: <<pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra>>. Sí, Dios quiere sanar nuestro planeta. Lo está haciendo. Los ríos están más limpios, los bosques están floreciendo, pero aún falta su creación más importante: el ser humano.

Dios sigue siendo Dios; Dios sigue sentado en su trono.

Que Dios te bendiga y te traiga a una buena reflexión.


Pastor Oziel A. Cruz

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